
Como una peli italiana: Castelli y Deporvillage en el Giro d'Italia
De entre las acciones colaborativas que podemos llevar a cabo con nuestros partners, son, con seguridad, las que involucran directamente a los fans las que más nos inspiran. Tener la oportunidad de interactuar con los aficionados, que son el motor de nuestro trabajo, es una experiencia única.
Hace unas semanas organizamos, en colaboración con Deporvillage, uno de esos eventos que marcan la diferencia: una experiencia de fin de semana en la Toscana italiana, con la asistencia al final de la etapa 9 de la edición 108 del Giro d’Italia, en Siena, como colofón. Días de risas, test de producto, gravel y ciclismo de competición en un marco lleno de cipreses, sterrato y gastronomía.
La aventura empezó con el grupo, al que además de los afortunados fans que ganaron el sorteo para poder participar se sumaron los creadores de contenido Óscar Pujol y Carlos Aizpún, reuniéndose en el aeropuerto de Florencia. De ahí, carretera hasta Colle di Val d’Elsa (Siena), cuartel general del grupo durante el fin de semana.
La primera tarde sirvió para romper el hielo, conocer al grupo y entregar los kits Castelli con los que rodaríamos al día siguiente a todos los presentes. Ah, y soltar piernas con un trail para todos los públicos. Porque no todo en la vida es ciclismo. ¿O sí?
La segunda de las jornadas empezó con un briefing sobre los detalles y posibilidades de los conjuntos Espresso que cada uno de los participantes iba a enfundarse durante la ruta prevista: 60 kilómetros y casi 1000 metros de desnivel positivo de gravel con salida y llegada en Colle di Val d’Elsa y paso por algunos de los más icónicos pueblos de la Toscana, como Monteriggioni o Castellina in Chianti.
Después de la jornada ciclista, un gelato y las imponentes torres del pueblo medieval de San Gimignano para dar paso a lo que sería el plato fuerte de la experiencia.
Siena y su Piazza del Campo fueron el escenario elegido por la organización del Giro d’Italia para servir de postal al final de la etapa 9 de la edición 108 de la primera gran vuelta por etapas de la temporada. El grupo Castelli X Deporvillage tuvo la posibilidad de vivir desde una posición privilegiada de la plaza todo lo que aconteció antes, durante y después de la etapa.
El final, conocido por todos, supuso la redención de Wout Van Aert y el alumbramiento de Isaac Del Toro. Supuso, sobre todo, poder posibilitar que todos los participantes en la experiencia se volviesen a casa con la memoria llena de recuerdos imborrables.
Qué bueno poder ser parte de algo único. Si eres un punto de venta, estás leyendo esto y quieres formar parte como coorganizador de algo así, no dudes en contactar con nosotros. Larga vida al ciclismo.